El hombre siempre ha deseados interpretar los fenómenos que se producen a su alrededor. Y es así que, impulsado por su curiosidad, ha llegado a indagar en profundidad las características observables de los objetos, de los seres vivos y de los procesos, aplicando mediciones y comparaciones, realizando trabajos de campo y de laboratorio para comprobar sus hipótesis, elaborando informes experimentales, etcétera.
Los científicos son las personas que investigan, se hacen preguntas y buscan respuestas, estudian, consultan trabajos anteriores, se vinculan con otros científicos, observan, relacionan y trabajan con curiosidad y perseverancia.
En la actualidad, no se puede pensar en un científico trabajando solo en un laboratorio. Los problemas planteados son complejos e interdisciplinarios, por lo que su solución requiere del aporte de varias ciencias. Por ejemplo, si se estudian las propiedades de nuevas aleaciones para la aviación, no solo trabajará un químico, sino también físicos e ingenieros con diferentes especialidades.
En general, cuando los científicos se proponen llevar adelante una investigación, realizan Observaciones (directas o por medio de instrumentos).
Estas observaciones científicas suelen ir acompañadas de una curiosidad innata a todos los científicos: interrogarse acerca de la causa de estos fenómenos. Surge así el Planteo del problema. La formulación correcta del mismo garantiza el éxito de la investigación.
Los científicos a partir de sus observaciones registran, analizan datos, buscan información sobre lo ya conocido, y formulan sus explicaciones a partir del conjuntos de saberes y creencias previas de que disponen. Estas explicaciones se denominan Hipótesis y son provisorias, por que son aceptadas por la comunidad científica a la luz de los conocimientos posibles en esa época. Por ejemplo, durante muchos años se creyó que los átomos eran las mínimas partículas que constituían la materia y eran indivisibles. Los avances científicos han permitido demostrar al día de hoy que esto no es así.
Una vez formulada la hipótesis, se debe comprobar si ésta es válida en todos los casos, para lo cual realizará Experiencias donde se reproduzcan las condiciones naturales en las que tuvo lugar el fenómeno estudiado.
Los experimentos realizados arrojan resultados e información que deben ser procesados e interpretados para elaborar con ellos una Conclusión. Si la conclusión a la que se llega no concuerda con la hipótesis, habrá que formular una nueva hipótesis y volver a comprobarla.
Si los resultados confirman la hipótesis y ésta se puede aplicar a casos semejantes, se podrá generalizar y luego arribar a la formulación de leyes o principios, con los cuales más adelante se puede elaborar una Teoría.
Tanto las teorías como las leyes son predictivas, es decir, que además de explicar fenómenos observados permiten predecir el comportamiento de fenómenos hipotéticos o que puedan ocurrir en el futuro.
Aunque se trabaje con seriedad y rigurosidad científica, las leyes y teorías que hoy son aceptadas como válidas pueden ser modificadas y hasta descartadas si nuevos hechos o experiencias demuestran que no son aplicables a algún caso.
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