martes, 28 de mayo de 2019

Ley de Gravitación Universal

Isaac Newton fue un físico inglés que propuso la Ley de Gravitación Universal. Según esta ley, cualquier par de cuerpos, por el solo hecho de tener masa, se atraen mutuamente con fuerzas de igual intensidad.
A la fuerza de atracción entre dos cuerpos se la denomina fuerza de atracción gravitatoria o Gravedad.
A mayor masa se produce mayor fuerza de atracción, y a mayor distancia entre los cuerpos la fuerza de atracción disminuye.

Fórmula de matemática para calcular la atracción gravitatoria




G: valor llamado constante de gravitación universal.
F: son las fuerzas de los cuerpos
m: la masa de los cuerpos
r: la distancia entre los cuerpos.

La atracción gravitatoria entre los cuerpos descripta por la Ley de Gravitación Universal permitió justificar las leyes de Kepler, es decir, de explicar por qué las órbitas de los planetas son elípticas, cómo se modifica su velocidad a lo largo de la órbita y cómo están relacionados los períodos, es decir el año de cada planeta, con sus distancias al sol. 
La existencia de esta fuerza explica por qué los planetas giran alrededor del Sol y por qué los cuerpos próximos a la superficie de la Tierra son atraídos por ella.

El fenómeno de las mareas

A través de la Ley de Gravitación Universal pudo ser explicado el fenómeno de las mareas. El agua de mar asciende notoriamente dos veces por día y desciende otras tantas veces. 
Tanto la Luna como el Sol influyen en el ciclo de la marea, aunque el Sol lo hace en menor medida. Ambos cuerpos ejercen atracción gravitatoria sobre las aguas de los océanos.





















Como se puede observar en la figura de abajo, la Luna al estar relativamente cerca de la Tierra, produce una acción gravitatoria que se nota especialmente en el agua de los mares que es atraída hacia ella. Debido a la rotación de la Tierra alrededor de su eje, la forma que adoptan los océanos es simétrica, y el ascenso de las mareas se produce en ambos lados.












                                                         
El Sol también interviene en el fenómeno de las mareas. Aunque su masa es muy superior a la de la Luna, este astro está mucho más alejado de la Tierra, por lo que su influencia gravitatoria sobre el agua de los océanos es menor (recondando que esta se relaciona con la distancia).

Sin embargo, su efecto se hace más notorio cuando su atracción se suma a la de la Luna debido a la posición relativa de ambos.
En cada lugar de la Tierra, las diferentes posiciones que va adoptando la Luna y el Sol hacen que los horarios de la marea alta, llamada pleamar, y la marea baja, llamada bajamar, cambien diariamente.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario